La ciudad no se limita a la imagen prolífica, profiláctica y transnacional que el discurso político de las élites gubernamentales ha construido. Los sectores marginados de la sociedad, a través de sus prácticas cotidianas, también hacen parte de la construcción de la ciudad. Esta monografía la creamos junto a dos mujeres que trabajan en la calle, las cuales me mostraron que tanto su trabajo como su visión de ciudad están cimentados en lazos de intimidad; que la forma como comprenden la ciudad se basada en cómo ejercen su trabajo; y que el vender en la calle y sus formas de habitar/producir el espacio no están tan separadas del sector “formal” como se cree.